viernes, 25 de julio de 2008

A modo de editorial

Escribir es un oficio complicado, demandante pero también placentero. Normalmente la prosa es más accesible, amable con el lector y el escritor, se puede estructurar con oficio, con experiencia, con talento; mientras que la poesía es una trama compleja, extraña, enrevesada a veces, sumamente espontánea y agotadora por lo divertida y tortuosa a la vez. Es una actividad solitaria donde un cuerpo posee y se deja poseer; y cuyo rastro son apenas palabras nada más, un gesto tranquilo o una llaga descarnada. Por eso, mostrar poemas podría llegar a ser vergonzante, pues el que muestra expone en cierto sentido su propia desnudez y se desprende de alguna forma u otra de su propio rostro, el cotidiano, el ceremonioso, y se va quedando cada vez con menos gestos, con menos rostros, ante la posibilidad quizás de no encontrar nada o encontrarlo todo.




* Tenía este blog hace mucho tiempo donde pensaba editar pequeños cuentos cortos en algunas entregas pero el tiempo y el talento no dieron para más... así ke se convirtió en otra cosa.

2 comentarios:

Fermin Tanguis Figueroa dijo...

los lei, mu gustan mucho manuelin, no dejes de ezcrinir lo haces muy pero muy bien.

Pavel Alarcón dijo...

Desde los dias de nuestras musas de colores y novias voladoras, lo sigues haciendo bastante bien o mejor :)