Escribir es un oficio complicado, demandante pero también placentero. Normalmente la prosa es más accesible, amable con el lector y el escritor, se puede estructurar con oficio, con experiencia, con talento; mientras que la poesía es una trama compleja, extraña, enrevesada a veces, sumamente espontánea y agotadora por lo divertida y tortuosa a la vez. Es una actividad solitaria donde un cuerpo posee y se deja poseer; y cuyo rastro son apenas palabras nada más, un gesto tranquilo o una llaga descarnada. Por eso, mostrar poemas podría llegar a ser vergonzante, pues el que muestra expone en cierto sentido su propia desnudez y se desprende de alguna forma u otra de su propio rostro, el cotidiano, el ceremonioso, y se va quedando cada vez con menos gestos, con menos rostros, ante la posibilidad quizás de no encontrar nada o encontrarlo todo.
* Tenía este blog hace mucho tiempo donde pensaba editar pequeños cuentos cortos en algunas entregas pero el tiempo y el talento no dieron para más... así ke se convirtió en otra cosa.
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2 comentarios:
los lei, mu gustan mucho manuelin, no dejes de ezcrinir lo haces muy pero muy bien.
Desde los dias de nuestras musas de colores y novias voladoras, lo sigues haciendo bastante bien o mejor :)
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